El uso incontrolado de determinados medicamentos es algo sobre lo que instituciones como la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) suelen alertar constantemente. El consumo inadecuado y excesivo de determinadas drogas no sólo puede generar resistencias en el organismo, sino también otras situaciones graves de dependencia. Así como daños en determinados órganos por efectos secundarios no controlados, y en el peor de los casos, la muerte por sobredosis. En este sentido, y como siempre advierten los expertos, siempre es recomendable seguir las indicaciones de los profesionales. E incluso, en muchos casos, se recomienda la exploración de otras alternativas que impliquen un menor nivel de consumo de medicamentos.
En este sentido, y según diversos estudios, el uso prolongado de algunos fármacos puede aumentar el riesgo de padecer determinadas enfermedades. Es el caso de las enfermedades mentales degenerativas como la demencia, el Alzheimer y el Parkinson. Los tres son considerados uno de los principales desafíos en cuanto a la salud neurológica de la población mundial. En concreto, un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard ha revelado que el consumo de fármacos tan populares como los ansiolíticos podría dañar el cerebro.
En España, y según datos de la Sociedad Española de Neurología, se estima que el Alzheimer afecta a entre 500.000 y 800.000 personas. Mientras tanto, el Parkinson puede tener una prevalencia de entre 120.000 y 300.000 personas. Aunque se trata de enfermedades neurodegenerativas, cuyos factores de riesgo aumentan con la edad y otras enfermedades. El estudio de la Universidad de Harvard indica que el uso de ansiolíticos está fuertemente relacionado con el riesgo de sufrir demencia, Alzheimer o Parkinson. Este fármaco, utilizado principalmente para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño, actúa directamente sobre el sistema nervioso central produciendo un efecto calmante.
Durante la última década en nuestro país el consumo de esta clase de medicamentos, junto con los antidepresivos, se ha disparado un 30%. De hecho, y este es un hecho preocupante, según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. España es el segundo país del mundo en consumo legal de estas drogas, sólo superado por países como Bosnia-Herzegovina. Otros medicamentos de riesgo, mencionados por el estudio de Harvard, son los anticolinérgicos. Estos bloquean la acción de la acetilcolina, un neurotransmisor del sistema nervioso. Los anticolinérgicos normalmente están presentes en los antidepresivos, antipsicóticos y antiepilépticos.
Finalmente, y aunque las conclusiones del estudio indican que la exposición a estos medicamentos aumenta la probabilidad de padecer las enfermedades antes mencionadas. Harvard también advierte que se trata de conclusiones extraídas de un ensayo clínico aleatorio, por lo que no constituyen una evidencia radical de que estos fármacos causen directamente esta afección.