Después de la tormenta llega la calma, aunque a veces cuesta preparar el escenario correcto. Y más, entre fogones, en los que cada ingrediente cuenta para decorar un plato que el público devora. Esta semana en Maestro de cocina Hubo polémica cuando una de las concursantes, Tamara Galimova, decidió dimitir afirmando que «me siento muy frustrada y no tengo ganas de seguir en una dinámica con la que no estoy bien». Un miembro del jurado, el chef Jordi Cruz, desestimó su cCon un lacónico “adiós” y un contundente “le has quitado la oportunidad a mucha gente”.«.
«Me voy, me despido, porque no me siento cómodo. No doy todo lo que me gustaría y estoy constantemente nervioso, bajo presión… Al final todos tomamos una decisión. y yo he hecho este. Perdóname, p.pero es más importante estar bien que decepcionarte«, dijo la mujer antes de que la cocinera respondiera, exigiendo el delantal y la despidiera, señalándole la salida con: «ahí está la puerta».
Este intercambio de palabras sobre la renuncia del concursante y el posterior trato de la cocinera generó una polémica en las redes sociales por la falta de sensibilidad de Cruz hacia la decisión de Tamara. Incluso el Ministro de Salud, Mónica García, envió este mensaje sobre el vídeo de MasterChef ante el abandono de Tamara: «no, priorizar el bienestar emocional frente a ritmos de vida frenéticos no es egoísmo, sino una decisión valiente. Nuestro compromiso con la salud mental pasa por abordar las causas que hacen daño a la vida. No queremos una sociedad dopada con cafeína y ansiolíticos.
Tamara, que ha reconocido en su círculo que no sufre ningún problema de salud mental, afirmó este sábado en las redes sociales que «no sabes cómo es realmente el juego hasta que lo juegas». Seguir órdenes no es un problemapero el constante enfrentamiento entre compañeros, rascar salsa, que juzguen mi trabajo, debatir a quién quiero más, no aprender a cocinar… son algunas de las razones por las que decidí dejar el programa.
Sin embargo, este domingo ha querido zanjar la polémica con una foto en la que aparece junto a Jordi Cruz y el mensaje: «Vamos a hacer un pastel de zanahoria 2.0.» De esta forma, parece que los dos sellan la paz tras una semana de polémica en la que la concursante y la cocinera han estado en el ojo del huracán.
Nunca se sabe cuándo es aconsejable afilar los cuchillos en la cocina o cuándo te instan a guardarlos, por el bien del espectáculo. Por supuesto, el espectáculo debe continuar.